Desde muy pequeña mis padres me enseñaron que debemos trabajar duro para hacer lo que nos gusta y entre esas cosas estaba conocer nuevos lugares, tenían la tradición de llevarnos a conocer pueblos de Nariño u otros lugares de Colombia cada vez que se nos presentaba la oportunidad. Así que cuando llegué a vivir a Cali en el año 2010, quise continuar con esta valiosa costumbre de conocer nuevos lugares y siempre era yo la que proponía realizar algún paseo con mis nuevos amigos de universidad o de entrenamiento.
Lastimosamente nunca nos pusimos de acuerdo en la fecha o en el lugar, siempre surgían excusas de alguno para no asistir y finalmente el paseo no se realizaba. Pasé mucho tiempo esperando a llegar a algún acuerdo con ellos, hasta que un día no resistí más y en un intento desesperado de salir de la rutina y conocer algo nuevo, un fin de semana decidí desplazarme sola al Valle del Cocora en Quindío a tan solo 4 horas de Cali.
Ese fin de semana, conocí Salento, el Valle del Cocora, Finladía y otros lugares pequeños. Solo pensaba que fue la mejor decisión que tomé, porque yo elegía los lugares, iba a la hora que quisiera, comía a la hora en que estaba libre y tomaba mis propias decisiones son tener que ponerme de acuerdo.
Ese fue el inicio a una cantidad de viajes sola, aunque con esto no quiere decir que esa es mi única opción para viajar, pienso que viajar acompañada no es tan malo tampoco, solo que lo hago con algunas personas en especial, que conozco y sé que son igual de descomplicadas que yo, toman decisiones fáciles, ceden, nos la llevamos bien para pasar un rato agradable y compartimos algunos gustos.
En algunos casos he tenido que inventar que estoy acompañada porque son situaciones un poco riesgosas en las que es mejor que las personas no sepan que estoy sola, pero siempre tomando todas las precauciones, confiando en mi sexto sentido y dispuesta a respetar y vivir como los locales para conocer todo de sus costumbres.
Una gran ventaja de viajar sola es que conoces muchas personas que se acercan por curiosidad y para compartir, cosa que muchas veces no pasa cuando estas en grupo. También casi siempre cuando todo está lleno, un tour, una entrada a un sitio turístico, etc., hacen una excepción cuando estás tú sola y te dejan entrar. En fin, son muchos los beneficios y por eso me gusta tanto hacerlo.